Violento, enojado, maltratado, con una chimenea en la cabeza. Relucen cosas con mucho brillo, y aunque no he logrado nunca pasar del mundo ocho de Mario Bros Tres en el maldito nintendo americano, soy todavía capaz de decirte esto:

Me mudé. Me fui. Te superé, lacra, te superé. Ahora soy mejor que tú. Pero te amo. Cada mañana me despierto pensando en ti y vomito, lo juro que vomito, pero ahora tengo abdominales nuevos, que me hacen pensar que estoy en otro nivel, otro escalon, pues. Soy una de esas máquinas que salen por la televisión, soy más de un soldado, soy un ejercito. Y juro que voy a por ti, aunque te ame con locura.

Te declaro la guerra, hermana, acostumbrate. No quiero más de tus fantasías sibaritas. Quiero un fucking consolador pa estrellartelo en la cara.

El ventilador me dicta estas palabras. Me siento como si alguien me está esperando abajo y me hace sentir su presencia. pero me ladillé. Ya yo no soy una marioneta, amiga, soy un teatro completo. Soy el palacio. La punta de la pirámide, el Diablo, Belzebú...La Lacra. Y si te preguntas adónde me fui, pues llama a un taller mecánico, en serio, al que quieras. O quizás puedes llamar, también, a un videoclub, a una lavandería o al CADA, mientras comprAs tus malditos camarones que me hacen VOMITAR.

pero te amo. ese círculo vicioso en el que te has convertido.

Bésame con pasión mientras te recito el credo.

Hazme tuyo mientras te canto cumbia al son de System Of A Down. porque sólo contigo me salen esas cosas. No me dejes caer, amor, no me dejes vivir solo.

Bicho.

Ajá, llegaron los rusos.

Los comunistas
.
.
.
Los malhumorados.


Ya yo no soy una Ballena, soy el fucking oceano.


La Biblia entera y sus dibujitos.


Amor, amor, amor. Me duele.

No soy un átomo, soy la bestial bomba atómica...

...Y voy a por ti...

No soy un músculo...soy el cuerpo humano, tu cuerpo humano, nuestro cuerpo humano. ¿te acuerdas de aqulla vez en la cocina?


Ya.

Me duele.

Me dueles.

YA.


Ok.

NO...

"A Solón lo acusan de mentiroso y de haber usado mal mente y corazón.
Pero cuando lo juzgaron, no tenían la razón.
Fue, señores, Fuente Ovejuno, señor, fue Fuente Ovejuno"

H. Blanco.



A todos aquellos que nos vieron crecer.