
(En este momento entra a escena una persona vestida de guía de sala y comenta al público con un poco de pena en su actitud)
Jorge Saim Hostos.
Jorge Saim Hostos.
La gente no sabía lo que realmente pasaba, solo observaba como uno a uno se iban descongelando del fuerte invierno, hasta entrar en al dulce calor del verano.
Un día, al Doctor Selvas, se le ocurrió la brillante idea de querer ser alcalde, todas la personas del pueblo lo tomaron muy en serio, todos creyeron en el... aunque esa no es la idea del cuento.
La idea del cuento es gracias a una persona, la cual trabajó toda su vida como vendedor de helados derretidos en la plaza principal, él se sabía todos los cuentos, él era la ciudad. Despertó una mañana de buen humor y quizo que el pueblo cambiara su forma de pensar. Con mucho esfuerzo, armó lo que denominaríamos como "Bomba".
La llevó al centro de la plaza y gritó: "El que quiera morir que se vaya", la gente pensaba que quienes se fueran no iban a morir, pero quedó la incertidumbre en muchos del pueblo, de lo que les podía pasar si se iban del lugar, la plaza... mucho se quedaron. Aunque corrían de un lado a otro, se quedaban en frente del vendedor de helados esprando una señal.
La señal nunca llegó, corrierom hasta morir. Ellos esperaron toda una eternidad.
El final está claro, no hay que correr, sólo esperar.
Son las 2:36 am, cuando me dispongo a escribir.
Tengo miedo, mucho miedo... es fácil sentirlo cuando estás sin dirección, sin un rumbo, sin una meta.
Las palabras no fluyen rapidamente, perdí la poca energía que me quedaba. Veo la ciudad, vacia, pero con tanta gente, que es fácil sentirme uno más y claro que lo soy, pero, la meta de todos, TODOS los seres humanos es ser únicos.
Se puede relatar una historia:
Persona 1 (hombre, 21 años): no eres indispensable, pero, yo si lo soy.
(primer error de la historia)
Persona 1 (hombre, 21 años): yo puedo vivir sin tí, pero... se te acaba la vida si no estoy a tu lado.
(segundo error de la historia)
Persona 1 (hombre, 21 años): Te amo.
(tercer, último y peor error de la historia)
Sigue el miedo.